"comando Metro"
Es usual, para quien usa el metro diariamente, ser víctima de situaciones "peculiares". De estas las más comunes son quedar atrapado en un vagón minutos eternos o subirse con algún personaje particular que, o habla solo o sufre de estrés diarréico. Ambos casos no superan en desagrado el atochamiento de la hora "pic". Ahora si a esto le suma los casos anteriores, pasa lo siguiente...
Llegué a E. Militar y para mi NO sorpresa el
metro estaba RE PLE TO, la gente salía hasta de las grietas del piso. Perfecto, compré mi boleto y subí al primer tren que llegó, un par de empujones y manoseos (eso es lo de menos, siempre pasa jijijijiji) y ya estaba de pie apoyada en la puerta opuesta. Siguiente estación, se RE llena "no importa-pensé- más que esto no creo que se llene...".
TOBALABA!
Las puertas se abrieron y todo se volvió inhumano, parecíamos un tren de la 2 guerra mundial (Y piden que "compartamos nuestro metro cuadrado" PPFF! eramos ganado). Tenía una mujer a mi lado que pasaba su brazo frente a mi nariz para afirmarse, otra al frente que cruzaba el suyo por sobre el de la otra señora para agarrarse también, un viejo ponía su nuca en mi cara (o lo que quedaba de ella), entremedio un rastafari sentado a mis pies, y yo tratando de sacar oxígeno del aliento de cientos de pasajeros sudosos.
Pasaban las estaciones, en algunas sentía una enorme presión desde mi cuello hasta mi abdomen, otras "lisa y llanamente" la gente NO SE MOVÍA. Yo mientras subía el volumen del mp3 para abstraerme lo más posible de la situación y del murmullo constante.
La moneda, mucha gente tratando de entrar a la fuerza "señores pasajeros-se escuchó en el altavoz- les rogamos a todos aquellos que no alcanzaron a subir al tren, que se alejen de las puertas"
nada.
nada.
"señores pasajeros-la misma voz- porfavor manténganse detrás de la línea amarilla"
nada y silencio dentro del tren.
"además se les avisa a todos los pasajeros que el siguiente tren viene vació...CAMBIO"
Una carcajada inundó el tren de extremo a extremo, toda la gente apretujada se miraba entre ellos sonriendo y comentando la absurda equivocación del "conductor". Un aire de familiaridad recorrió los vagones, ahora se podía hablar, respirar, estabamos todos (irónicamente) más relajados.
Igual no duró mucho, para la siguiente estación estuvimos un par de largos minutos en el túnel por "problemas técnicos" y así sucesivamente hasta Estación Central donde se suponía que el tren se vaciaba...pero NO sucedió.
Eran ya Las Rejas y el tren seguía como cuando salimos de E.Militar. Menos mal yo me bajaba en Pajaritos (2 antes de que se acabe el recorrido)
Ahora sabes una de las razones por las cuales hago pataleta antes de irme de tu casa.
2 comentarios:
que chora tu crónica. Me gusto, tiene ironía. cool. yupi yupi yeah
:)
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